IMPACTO
MEDIOAMBIENTAL DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO
Este tipo de minas tiene un impacto
ambiental mucho mayor que las subterráneas. Por un lado, aumenta la producción
de residuos, y así, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE),
genera aproximadamente el 75% de los residuos industriales en España.
Por otro lado, la capa superficial natural que permanecía intacta con la extracción bajo tierra queda alterada irreversiblemente, dejando atrás un paisaje inerte. Asimismo, los acuíferos y los cursos de agua próximos pueden resultar afectados, poniendo en peligro la fauna y flora del lugar. Además, el arrastre de las partículas por el agua perjudica a la agricultura, al erosionar y esterilizar las superficies de cultivo.
Por otro lado, la capa superficial natural que permanecía intacta con la extracción bajo tierra queda alterada irreversiblemente, dejando atrás un paisaje inerte. Asimismo, los acuíferos y los cursos de agua próximos pueden resultar afectados, poniendo en peligro la fauna y flora del lugar. Además, el arrastre de las partículas por el agua perjudica a la agricultura, al erosionar y esterilizar las superficies de cultivo.
Las minas a cielo abierto alteran de tal forma el entorno
natural que no es posible recuperar por completo el entorno, ni siquiera con la
reintroducción de las especies originales.
En la actualidad se habla más bien de medidas compensatorias para
rehabilitar la zona afectada, ofreciendo las condiciones que permitan albergar
un nuevo hábitat. Y ninguna de estas tareas resultará efectiva a medio-largo
plazo si no hay un seguimiento estricto del proceso.
Los expertos ofrecen una serie de recomendaciones a la
hora de gestionar una explotación minera de superficie y de recuperar
posteriormente la zona:
- Extracción selectiva de los materiales y utilización de redes de
drenaje y depuración de vertidos
- Reutilización de los escombros, que pueden ser aprovechados como
material para firmes de carretera, hormigones, materiales cerámicos; como
fuente de energía en el caso del carbón; como fertilizante para la
agricultura; o como elemento para restaurar suelos degradados
- Restauración del terreno.
- Mantenimiento de los diques de contención de lodos, con lo que se
pueden evitar catástrofes ecológicas como la de las minas de Aznalcollar
(Sevilla).
- Remediación de los terrenos favoreciendo la formación de micorrizas .
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